Arsènico(novela, Cap. 1)

Arsénico

Capítulo 1

La calle estaba fría un tanto oscura, el aire gemía y el ambiente tan denso aquella noche de Enero , que podías cortarlo con una navaja. En esa misma calle al fondo se encontraba un pequeño bar al que llamaban “El preludio” se encontraba abierto aún a esas horas de la madrugada, sentado en la barra se encontraba Flavio, era uno de los pocos clientes que quedaban a esa hora, él solo ya se había terminado media botella de whiskey, Martín el bar tender no pudo evitar preguntarle qué era aquello que lo tenía en ese estado; Flavio levantó la mirada con cierta, tenía los ojos rojos y cansados sin embargo parecía que habían oprimido en él el interruptor correcto para comenzar a hablar.

“Dos mujeres, sí … conocí a dos hermanas y ahora no sé qué hacer”- dijo al tiempo que bebía otro trago del whiskey.

“¡Lío de faldas! Ya veo…Nada que no se pueda solucionar mi estimado, créeme, yo entiendo muy bien a las mujeres”

“Estás no son mujeres comunes…te contaré mi historia ha sido algo corto el transcurso pero demasiado intenso, hace un mes, a unas cuantas calles de aquí, en mi estudio fotográfico me encontraba revelando unas fotografías cuando, llegó esa mujer…me atrapó con esos ojos ,miel sus labios rojos, alta, delgada en parecía un maniquí, fue un momento intenso había encontrado  a una musa y de inmediato supe que ella estaba sintiendo algo, antes de que pudiera si quiera pudiera articular ella habló. ’Parece que vine al lugar al que tenía que venir desde hace mucho tiempo,  dejemos de perder el tiempo y toma tu cámara’.

De inmediato ella y yo tuvimos esa química misteriosa, ella era como un veneno, algo me decía que debía tener cuidado, pero hubo algo más fuerte que yo, después del último flash, se acercó a mí con aires de mujer fatal y me besó, al separarnos me guiñó un ojo y me susurró al oído ‘Alessandra es mi verdadero nombre, pero me gusta que me llamen Vendetta ‘ .Sin duda debí haber sentido la advertencia que mi cabeza me decía, al nombrecito ese de Vendetta, un pseudónimo que te advertía peligro, pero a todos nos gusta aprender por las malas,  el caso es que esa noche la pasamos juntos en el estudio, a la mañana siguiente fui despertado por un beso letal y por un aroma muy peculiar, abrí los ojos y Vendetta estaba fumando marihuana cosa que en principio me desagradó, pero  es que esa mujer  hasta fumando porro se veía jodidamente hermosa y eso es algo con lo que en aquél momento no pude lidiar”

¿y luego qué sucedió? –preguntó ansioso Martín mientras despachaba un poco de cognac a otro cliente del lugar

“fuimos a su departamento en mi carro, el lugar estaba en un segundo piso en un edificio que se veía modesto, sin embargo ella tenía buen gusto para decorar el lugar…debo decir que se veía bastante acogedor.’ Aquí vivo ponte cómodo, necesito pedirte un favor’ Me senté en un cómodo sillón rojo(parecía ser su color favorito)ella se acercó a mí con una cajita de madera, sacò una pequeña navaja y se hizo un corte en la mano izquierda, y me pidio que hiciera lo propio me dijo' quiero que estemos juntos', no se en que estaba pensando, màs bien no lo estaba haciendo cuando dije 'Si', juntamos nuestras mano para que despuès ella limpiara la sangre...